En Adalidda, nos enorgullece cultivar y entregar cebollas de calidad a fabricantes de alimentos y productos cosméticos de todo el mundo. Ubicadas en el corazón de la región saheliana de Mali, nuestras granjas se benefician de suelos fértiles y condiciones de crecimiento óptimas, garantizando que cada bulbo de nuestras cebollas encarne el equilibrio perfecto entre sabor, frescura y beneficios nutricionales.
Una sinfonía de sabores: Nuestras chalotas son un testimonio de la rica paleta de sabores que caracterizan la cocina saheliana. Con cada bocado, disfrutarás de notas dulces y delicadas seguidas de un toque sutil pero satisfactorio de picante, una sinfonía culinaria que baila en el paladar y perdura en la memoria.